Etapa 26: de Finisterre a Olveiroa
Miércoles 3 de Abril del 2019
Hola a todos,
Día bravo el de hoy en todo sentido. Quizá el más duro hasta el momento. Para empezar la distancia. Oficialmente, fue de 35kms, pero yo calculo que fueron unos 32, por dos razones: porque la distancia se mide desde el faro de Finisterre (al que fui ayer por la tarde) pero yo empecé hoy desde el pueblo, dos kms abajo. Segundo, porque corté un poco al caminar por la playa, que también se vale. De cualquier forma, yo sentí que en este viaje no había caminado tanto para un día.
Por otro lado, el frente frío está canijo. Yo pensaba que hoy sería el último día seco, pero me equivoqué. Me agarró el aguacero en plena montaña, y ni para dónde hacerse. En lo que me puse la capa, estaba empapado. Además el agua estaba helada, por lo que todo el día tuve frío. Y yo que pensaba que había traído la capa de adorno, ya que hasta ahora (y salvo la llegada a Lisboa) todos los días habían sido estupendos. Ni modo. Hoy tocó lluvia y al parecer los próximos días estarán así.
Además hay que agregarle el viento. Todo el día estuvo soplando un viento del norte helado. Y para acabarla de amolar, salvo una pequeña parada muy temprano en la playa de Sardiñeiro y otra en Lobelos, no hubo mucho café.
No obstante todo lo anterior, van a decir que soy masoquista, pero las vistas estuvieron padrísimas.
Salí muy temprano de Finisterre, antes del amanecer, por lo que me tocó la salida del sol en la playa. Después las vistas de Finisterre desde el mirador fueron espectaculares. De ahí vino una subida muy fuerte por áreas de bosque, principalmente de pinos y eucaliptos. La lluvia iba y venía, alternando con claros de sol, lo que daba una iluminación muy especial.
Llegué a Olveiroa cerca de las 4 para darme un baño caliente. Y me esperaba un plato de lentejas que estaba soberbio. No me puedo quejar.
Me faltan sólo dos días de caminata, unos 53 kms para acabar. Ya se ve el final.
Van las mejores fotos de hoy. Un abrazo.
Hola a todos,
Día bravo el de hoy en todo sentido. Quizá el más duro hasta el momento. Para empezar la distancia. Oficialmente, fue de 35kms, pero yo calculo que fueron unos 32, por dos razones: porque la distancia se mide desde el faro de Finisterre (al que fui ayer por la tarde) pero yo empecé hoy desde el pueblo, dos kms abajo. Segundo, porque corté un poco al caminar por la playa, que también se vale. De cualquier forma, yo sentí que en este viaje no había caminado tanto para un día.
Por otro lado, el frente frío está canijo. Yo pensaba que hoy sería el último día seco, pero me equivoqué. Me agarró el aguacero en plena montaña, y ni para dónde hacerse. En lo que me puse la capa, estaba empapado. Además el agua estaba helada, por lo que todo el día tuve frío. Y yo que pensaba que había traído la capa de adorno, ya que hasta ahora (y salvo la llegada a Lisboa) todos los días habían sido estupendos. Ni modo. Hoy tocó lluvia y al parecer los próximos días estarán así.
Además hay que agregarle el viento. Todo el día estuvo soplando un viento del norte helado. Y para acabarla de amolar, salvo una pequeña parada muy temprano en la playa de Sardiñeiro y otra en Lobelos, no hubo mucho café.
No obstante todo lo anterior, van a decir que soy masoquista, pero las vistas estuvieron padrísimas.
Salí muy temprano de Finisterre, antes del amanecer, por lo que me tocó la salida del sol en la playa. Después las vistas de Finisterre desde el mirador fueron espectaculares. De ahí vino una subida muy fuerte por áreas de bosque, principalmente de pinos y eucaliptos. La lluvia iba y venía, alternando con claros de sol, lo que daba una iluminación muy especial.
Llegué a Olveiroa cerca de las 4 para darme un baño caliente. Y me esperaba un plato de lentejas que estaba soberbio. No me puedo quejar.
Me faltan sólo dos días de caminata, unos 53 kms para acabar. Ya se ve el final.
Van las mejores fotos de hoy. Un abrazo.
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