Etapa 3: de Azambuja a Santarém
Domingo 10 de Marzo del 2019
Hola de nuevo,
Finalmente salimos de la zona industrial y suburbana de Lisboa. El día de hoy fue fantástico, ya que transcurrió entre campos agrícolas y el río Tajo. Estuvo padrísimo.
Salí con los lituanos, Mindas y Arunes (así está más fácil los nombres) a las 7:30 y después de un café y tostadas dejamos Azambuja por un camino de fresnos padrísimo, bordeando un canal de riego. De inmediato empezaron los campos agrícolas: manzanilla, viñedos y algún cereal que no pude identificar, entre caminos de terracería y asfalto.
Los naranjos están a todo lo que dan. Hubieran visto a los lituanos: trague y trague naranjas. Me dicen que en su tierra no se dan. Hagan de cuenta yo tragando mandarinas.
Otra cosa que les impresionó fueron los eucaliptos... Arrancaban una hoja y la olían una y otra vez como si fuera Channel # 5.
Después el camino vuelve a acercarse al Tajo y lo bordea por un rato largo, con unas vistas muy padres. Paramos para un café y bocadillo en Valada, y seguir hasta Santarém entre viñedos. Fue literalmente un día de campo, completamente plano.... Aquí viene la complicación. Dado que no se pasa por pueblo alguno, hubo que caminar 32 kms. La otra: Santarém se sitúa sobre la única montaña en la región. Así que en el 32avo kilómetro, nos esperaba un bonito ascenso de unos 150 mts de altitud. Valió la pena.
Por cierto, estoy aprendo a guiar ciegos. Me dicen que tengo potencial....
Estoy muerto, pero contento. Van algunas fotos del campo lusitano.
Llevo 90 kms recorridos, más de un 10%...
Abrazo
Hola de nuevo,
Finalmente salimos de la zona industrial y suburbana de Lisboa. El día de hoy fue fantástico, ya que transcurrió entre campos agrícolas y el río Tajo. Estuvo padrísimo.
Salí con los lituanos, Mindas y Arunes (así está más fácil los nombres) a las 7:30 y después de un café y tostadas dejamos Azambuja por un camino de fresnos padrísimo, bordeando un canal de riego. De inmediato empezaron los campos agrícolas: manzanilla, viñedos y algún cereal que no pude identificar, entre caminos de terracería y asfalto.
Los naranjos están a todo lo que dan. Hubieran visto a los lituanos: trague y trague naranjas. Me dicen que en su tierra no se dan. Hagan de cuenta yo tragando mandarinas.
Otra cosa que les impresionó fueron los eucaliptos... Arrancaban una hoja y la olían una y otra vez como si fuera Channel # 5.
Después el camino vuelve a acercarse al Tajo y lo bordea por un rato largo, con unas vistas muy padres. Paramos para un café y bocadillo en Valada, y seguir hasta Santarém entre viñedos. Fue literalmente un día de campo, completamente plano.... Aquí viene la complicación. Dado que no se pasa por pueblo alguno, hubo que caminar 32 kms. La otra: Santarém se sitúa sobre la única montaña en la región. Así que en el 32avo kilómetro, nos esperaba un bonito ascenso de unos 150 mts de altitud. Valió la pena.
Por cierto, estoy aprendo a guiar ciegos. Me dicen que tengo potencial....
Estoy muerto, pero contento. Van algunas fotos del campo lusitano.
Llevo 90 kms recorridos, más de un 10%...
Abrazo
Este viaje tuyo me despierta la más perversa de las envidias. La primera vez que fui a Santarem tenía 13 años y todavía recuerdo la torre vieja y el Tajo, que es mi río consentido. Estás durmiendo en la ciudad donde nació Saramago, el escritor del Memorial del convento, que narra la construcción de un monasterio que no está lejos de ahí.
ReplyDeleteEse camino sí que lo voy a hacer algún día, sin parafernalias hiperturísticas y sin hordas de caminantes desaforados.
Muy buen camino querido.
Hola, hermana, ¡gracias! No sabes que padre. Yo sé que lo disfrutarías mucho. Beso
DeleteBuen camino, Doc. Muy padres las fotos.
ReplyDeleteGracias, Inge. ¡Saludos!
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